lunes, 12 de septiembre de 2011

Una despedida digna

Porque ahora sí se acabó el verano, porque ahora sí hay que decirle adiós, porque ahora sí ha tenido una despedida digna. Un contraste entre una noche loca y otra tranquila. ¿Cómo explicar el calimocho? ¿Cómo unos cuantos chupitos pueden hacer una noche tan fantástica? A pesar de ser quizás la noche más loca de mi vida, será una noche inolvidable, una noche irrepetible. ¿La acampada? Más risas imposible, toda la noche en vela alrededor de la candela y con los lagrimones en los ojos por culpa del humo, muerto de frío por no poder ir a buscar la chaqueta para no perder la silla cómoda. Cantando, contando chistes, contando historias de miedo..., hay tiempo para todo. Ahora solo queda recordar eso, despedir a los amigos que se vayan fuera, y aguantar otro año más, el último aquí si hay suerte;)